Síntomas depresivos como efecto secundario de la forma de liberación sostenida de metilfenidato en un niño de 7 años con trastorno por déficit de atención e hiperactividad
Introducción: El trastorno hipercinético o trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es una entidad clínica que consiste en un conjunto de síntomas que incluyen hiperactividad, trastorno de la atención y grupo de trastornos del control de los impulsos. En el contexto de la etiología del TDAH podemos decir que los estudios genéticos, clínicos y de imagen apuntan a una alteración del sistema dopaminérgico cerebral, lo que se corrobora con la eficacia clínica de los fármacos estimulantes, que aumentan la dopamina extracelular en el cerebro. Básicamente, se trata de un trastorno biológico y no psicológico, lo que es importante tanto para la comprensión como para el abordaje terapéutico de este problema. Hoy en día, el enfoque más recomendado en relación con los niños con TDAH es una combinación de dos modalidades terapéuticas: la farmacoterapia y el tratamiento conductual. Los fármacos de primera elección para este trastorno pertenecen al grupo de los simpaticomiméticos: los psicoestimulantes y la atomoxetina (más recientemente). Como terapia de primera elección, el metilfenidato en forma de liberación sostenida tiene numerosas ventajas. Como todos los fármacos, el metilfenidato tiene sus efectos secundarios no deseados. Los más comunes son: pérdida de apetito, pérdida de peso, trastornos del sueño, irritabilidad, dolor de cabeza. Estos efectos secundarios son bien conocidos y están documentados en la literatura. Analizando la literatura disponible hemos encontrado casos de efectos secundarios psiquiátricos como: psicosis, manía, alucinaciones visuales, agitación, ideas suicidas. No hemos encontrado ejemplos de TDAH en niños que utilicen dosis elevadas de metilfenidato de liberación sostenida que provoquen sintomatología depresiva. Por otro lado, el metilfenidato puede ser prescrito para uso fuera de etiqueta en casos de depresión resistentes al tratamiento.
Informe de un caso: El caso de un niño de 7 años diagnosticado de TDAH estaba tomando una dosis mínima de la forma de liberación sostenida de metilfenidato. Después de la titulación inicial del fármaco, es decir, después de aumentar la dosis al siguiente nivel, el niño desarrolló signos clínicos de depresión. Se suspendió el tratamiento y se retiraron los síntomas depresivos.
Conclusión: La manifestación de la sintomatología depresiva tras el aumento de la dosis de la forma de liberación sostenida de metilfenidato en un niño de 7 años con TDAH representa un efecto secundario poco frecuente. Quedan por explicar los mecanismos precisos de la actividad del fármaco responsables de la aparición de estos síntomas.