¿Se puede demandar a un médico por retrasar el tratamiento?

El hecho de que un médico u otro profesional de la salud no le proporcione una atención oportuna puede constituir una negligencia médica, pero hay algunas cosas que tendrá que demostrar para poder presentar una demanda con éxito.

¿El retraso constituyó una negligencia?

En primer lugar, tendrá que demostrar que el retraso del médico en proporcionarle una atención adecuada constituyó una negligencia médica. Una demanda por negligencia médica depende de si el tratamiento en cuestión fue o no subestándar cuando se compara con lo que un médico razonablemente capacitado y competente habría hecho (o dejado de hacer) en circunstancias similares.

Para demostrar una negligencia médica, normalmente se requiere el testimonio de un testigo médico experto que establezca cuál habría sido el tratamiento adecuado en las circunstancias, y luego explique cómo la conducta del médico no cumplió con esa norma.

Por ejemplo: La intubación de un paciente es a menudo crítica en situaciones de emergencia en las que las vías respiratorias del paciente están bloqueadas. Existen normas de atención bien establecidas en relación con la intubación de pacientes en situaciones de emergencia: se trata de un procedimiento crítico que salva vidas.

Si un médico no intuba a un paciente a tiempo, pueden producirse daños cerebrales o incluso la muerte. Este tipo de retraso en el tratamiento de emergencia puede constituir una negligencia médica en muchas circunstancias. Si un experto médico testifica que un médico «razonable» habría intubado al paciente antes, entonces se podría establecer un caso de negligencia.

¿El retraso causó daños?

El segundo componente principal de su caso será el establecimiento de los daños por negligencia médica. Para demandar al médico, no basta con que no haya tratado o diagnosticado a tiempo una enfermedad o lesión; también debe haber causado un daño adicional. Eso significa demostrar exactamente cómo -y en qué medida- le perjudicó el retraso en la prestación de la atención médica. Esto también suele requerir el testimonio de un testigo médico experto.

Hay varias formas diferentes en las que un retraso inadecuado en la prestación de la atención médica puede resultar perjudicial para un paciente: el retraso puede haber empeorado su estado, puede haber anulado la posibilidad de que se le administre un determinado tratamiento, puede haber reducido la eficacia de un determinado método de tratamiento, o puede haber prolongado o intensificado innecesariamente su dolor y malestar.

Por ejemplo: Un diagnóstico a tiempo del cáncer es fundamental para tratarlo con éxito. Cuanto antes se diagnostique el cáncer, mayores serán las opciones de tratamiento (y su efecto). Pero el diagnóstico del cáncer es un proceso complejo que incluye exámenes físicos, consideraciones sobre los antecedentes familiares del paciente y pruebas realizadas por expertos.

Si un experto testifica que un médico tuvo la oportunidad de diagnosticar el cáncer antes, pero no lo hizo (por negligencia), habría que demostrar con pruebas médicas complejas que el paciente sufrió un daño adicional. Para establecer una demanda por negligencia médica es necesario demostrar que el retraso en el diagnóstico provocó un daño adicional (la muerte por un cáncer que de otro modo podría haberse curado, o un tratamiento y sufrimiento prolongados que deberían haberse evitado).

Cómo hacer valer sus derechos

Los casos de negligencia médica son intrínsecamente complejos y difíciles de probar. No hay una ley que diga: «Si este médico no hizo X procedimiento en Y cantidad de tiempo, se ha producido una negligencia». Tendrá que encontrar un abogado con experiencia en casos de negligencia médica (estos abogados suelen tener un experto médico disponible para examinar los posibles casos) para examinar los hechos de su caso y determinar si existen todos los elementos legales y médicos necesarios para justificar la presentación de una demanda por negligencia médica.