Todo lo que necesitas saber sobre los espárragos y cómo comerlos
No hay duda de que los espárragos son una fuente de alimentación. Contiene una buena cantidad de fibra dietética y proteínas, y es rico en vitaminas A y C, así como en minerales como el potasio, el hierro y el magnesio. Además, está casi desprovisto de calorías, ya que 100 gramos de espárragos sólo contienen 20 calorías. Como complemento a sus propiedades nutricionales, los espárragos tienen un sabor salado único, que los hace aptos para ser consumidos tanto crudos como cocinados. Esto nos lleva a preguntarnos. ¿Es realmente seguro consumir espárragos crudos? Esto es lo que venimos a averiguar.
Mucha gente cree que los espárragos deben ser cocinados antes de su consumo, pero no es así. Los espárragos se cocinan por muchas razones. Se cree que la cocción elimina la contaminación bacteriana; ablanda las fibras de la planta, haciendo que la verdura sea más fácil de masticar y digerir; y, por último, las distintas preparaciones culinarias pueden dar un sabor diferente a los espárragos. Sin embargo, los espárragos crudos son perfectamente seguros de consumir, y no se conocen riesgos para la salud al hacerlo. Con la preparación adecuada, se puede obtener lo mejor de los espárragos crudos. Por ejemplo, retire los extremos leñosos del espárrago y, con un rallador de verduras, ralle los espárragos en trozos finos. Cuanto más finos sean los trozos, más fáciles serán de masticar.
Cocinarlos puede suponer otra ventaja. Los espárragos contienen polifenoles, que tienen potentes capacidades antioxidantes. Un estudio descubrió que la cocción de los espárragos aumenta su actividad antioxidante hasta en un 16%, y otro estudio descubrió que los espárragos cocidos tienen casi tres veces más antioxidantes que los crudos. Aunque la cocción mejora la actividad de ciertos compuestos, como los polifenoles, puede, sin embargo, reducir el contenido de otros nutrientes. Un estudio ha descubierto que la cocción de los espárragos reduce el contenido de vitamina C en un 52%. Los nutrientes sensibles al calor, como la vitamina C, pierden su potencia cuando se exponen a altas temperaturas.
La conclusión es que sí, se pueden comer espárragos crudos, ya que su consumo es perfectamente seguro y saludable. La verdura es una opción saludable independientemente de cómo la consuma, y le proporcionará un buen puñado de nutrientes. Para obtener los máximos beneficios para la salud, añada otros alimentos nutritivos para acompañar su plato de espárragos, y no se preocupe por comerlos crudos.