Una visión general de las lesiones de cadera en la carrera a pie

Correr ha ganado constantemente en popularidad en todo el mundo y es la principal modalidad de ejercicio para muchas personas de todas las edades. Su bajo coste, su versatilidad, su comodidad y los beneficios para la salud que conlleva atraen a hombres y mujeres de amplios orígenes culturales, étnicos y económicos. Con un mayor número de niños y adultos que participan en carreras recreativas y competitivas, la incidencia de las lesiones ha aumentado constantemente. La mayoría de las lesiones relacionadas con la carrera que afectan a las extremidades inferiores se deben a errores de entrenamiento evitables, y algunas pueden requerir una evaluación médica o una reducción significativa del entrenamiento. Las lesiones de cadera en los corredores se deben a la interacción de factores intrínsecos y extrínsecos que afectan negativamente a la compleja anatomía regional. El dolor agudo o crónico de cadera supone un reto diagnóstico y terapéutico porque los síntomas y signos vagos e inespecíficos pueden tener su origen en focos locales, regionales o distantes. Las distensiones musculares y las tendinitis son las etiologías más comunes del dolor de cadera y suelen ser el resultado de maniobras de aceleración/desaceleración repentinas, cambios de dirección o contracciones excéntricas. La apofisitis y las fracturas por avulsión pueden afectar a los corredores más jóvenes y producir dolor localizado en los puntos de unión de los músculos. El síndrome de la banda iliotibial es una causa común de síntomas laterales de la cadera y la rodilla, caracterizados por un dolor agudo o quemante que se agrava con la actividad. La bursitis, debida a una actividad repetitiva o a un traumatismo agudo, puede afectar a las bursas trocantérica, isquiática o iliopectínea. La artrosis de cadera también puede producir un dolor persistente que empeora al correr. Las fracturas por estrés son condiciones potencialmente graves que afectan a las mujeres con mayor frecuencia que a los hombres. El síndrome de la cadera de ruptura es una afección benigna que resulta del paso repetido de los tejidos conectivos sobre el trocánter mayor, la cápsula anterior de la cadera, el trocánter menor, la cabeza del fémur o la eminencia iliopectínea. Los desgarros del labrum acetabular, las hernias deportivas y los síndromes de atrapamiento nervioso también son causas potenciales de dolor de cadera persistente en los corredores. El tratamiento del dolor de cadera en los corredores debe centrarse no sólo en abordar los síntomas, sino también en identificar las condiciones subyacentes que precipitaron la lesión. La prevención de lesiones y la rehabilitación integral son esenciales, ya que las lesiones de cadera anteriores aumentan el riesgo de las posteriores. Los entrenadores, los preparadores físicos y el personal médico que atiende a los corredores deben abogar por los regímenes de carrera, las superficies, el calzado, la técnica y los programas de acondicionamiento individualizados que minimizan el riesgo de lesiones iniciales o recurrentes de la cadera.