4 tipos de plagio y cómo evitarlos

Las consecuencias del plagio son severas, pero los escándalos han estallado incluso en las escuelas más respetadas-y ha llevado a suspensiones e incluso expulsiones. La mayoría de las escuelas, si no todas, tienen códigos de honor con políticas claras sobre el plagio, incluyendo el propio código de honor de la UMA que establece:

«Se asume que todos los estudiantes están inscritos en clase para aprender; hacer trampa no es aceptable. La deshonestidad de cualquier tipo en un curso, incluyendo hacer trampa en los exámenes o plagiar materiales, puede resultar en una calificación de ‘F’ y puede ser causa de suspensión o despido.»

Así que como puedes ver, es una ofensa seria.

Mientras que algunos estudiantes que plagian saben lo que están haciendo, otros simplemente son atrapados sin saberlo porque no entienden completamente lo que es el plagio. Pero al igual que la ley, la ignorancia no es una excusa. Por eso hemos elaborado una lista con los cuatro tipos de plagio más comunes y cómo evitarlos.

Pon atención para asegurarte de que no estás rompiendo accidentalmente la regla cardinal del aprendizaje.

Copiar y pegar

Esta es la forma más obvia de plagio. Si lo haces, lo más probable es que sepas que está mal. Pero aquí hay un fuerte incentivo para que dejes de hacerlo: Internet ha hecho que sea más fácil que nunca detectar este tipo de copia.

Hay una lista casi interminable de herramientas que cazan el texto duplicado. Normalmente, tus profesores pasarán tu trabajo por una de estas herramientas de detección. Si tus frases coinciden con algo en la base de datos, aparecerá al instante-y podrías ser suspendido o algo peor.

Así que deja de copiar y pegar, y empieza a escribir ideas originales.

Colaborar demasiado con los compañeros

Ten mucho cuidado con esto. Esta es una forma menos obvia de plagio, y es tentador hacerlo. Colaborar con los compañeros de clase es generalmente una buena idea, particularmente en los cursos en línea. Pero es crucial que crees tus propias respuestas a los exámenes y tareas.

¿Quieres una prueba? En 2012, unos 70 estudiantes de Harvard fueron expulsados por colaborar en un examen para llevar a casa. Esto fue un gran escándalo, tanto para los estudiantes como para la universidad. Permítanme repetirlo: casi un centenar de estudiantes expulsados.

Así que colaboren cuando estudien, pero apártense y trabajen de forma independiente cuando llegue la tarea real.

Usar una fuente sin atribuirla correctamente

Así que has escrito un trabajo y tienes toda la intención de acreditar tus fuentes. Pero te distraes y te olvidas de las comillas o citas la fuente incorrectamente. ¿Sabías que estos errores también son plagio?

Puede parecer injusto, pero esto solo demuestra lo importante que es acertar con tus fuentes. Comprueba siempre que cualquier cita directa va entre comillas y está claramente citada. Comprueba también que las citas dentro del texto y en la bibliografía no tengan errores. Asegúrate de que tus fuentes coinciden con la información real, y de que no has etiquetado mal nada.

Si necesitas ayuda con el formato, un buen recurso es academictips.org.

Copiar la idea de alguien sin citarla

Puede que no robes las palabras exactas de alguien, pero aún así estás plagiando si repites sus ideas. Aunque añadas nuevas conclusiones, debes citar la fuente original del concepto. Alguien ha trabajado duro para llegar a esas ideas, por lo que merece que se le reconozca el mérito. Y las políticas de plagio suelen estar de acuerdo.

Para evitar este error, asegúrate de citar de dónde procede la idea. A continuación, introduce tus propias ideas e investigaciones, para que toda tu tarea o trabajo no se limite a hacerse eco de ideas ya publicadas. Citar la fuente no elimina necesariamente el plagio si no aportas nada nuevo.

Al navegar por tus tareas de escritura en el futuro, asegúrate de confiar en estos útiles consejos para evitar fácilmente cualquier problema de plagio. Has cometido alguna vez algún error de plagio? ¿Cómo te mantienes en el buen camino?