Batalla de Monmouth
Presentación y resumen de la Batalla de Monmouth
La Batalla de Saratoga demostró ser el punto de inflexión de la Guerra de la Independencia y convenció a los franceses de la fuerza estadounidense, lo que persuadió a los franceses a apoyar a los estadounidenses con ayuda militar. La batalla de Monmouth tuvo lugar el domingo 28 de junio de 1778 en Monmouth, Nueva Jersey. Los británicos, Sir Henry Clinton, el nuevo comandante británico, se retiraron de Filadelfia a Nueva York. Mientras Sir Henry Clinton dirigía al ejército británico a través de los Jerseys, George Washington decidió atacar. La ofensiva americana tuvo lugar en Monmouth. Washington eligió al marqués de Lafayette para dirigir el ataque, pero el general de división Charles Lee se opuso y consiguió tomar el mando para dirigir el avance. Tras la breve escaramuza inicial, el general de división Charles Lee se enteró de que los refuerzos británicos, al mando de Lord Cornwallis, se acercaban y ordenó la retirada de sus soldados. George Washington se puso furioso y relevó a Lee de su mando. Washington, con la ayuda del barón von Steuben, consiguió volver a formar las filas americanas y enfrentarse de nuevo al enemigo, pero no consiguió la victoria. Sir Henry Clinton, el comandante británico, aprovechó el primer momento para continuar su marcha hacia Nueva York, tras recibir la noticia de que una flota francesa se dirigía a América. George Washington decidió sabiamente no seguirla y marchó con su ejército hacia el norte para reunirse con otras fuerzas americanas acampadas a lo largo del río Hudson. Tanto los estadounidenses como los británicos se adjudicaron la victoria en la batalla de Monmouth. La mayoría de los historiadores consideran esta batalla como un empate táctico, pero fue una victoria a largo plazo para los estadounidenses. La leyenda de «Molly Pitcher» suele asociarse a la batalla de Monmouth. Según la leyenda, era la esposa de un artillero estadounidense que fue a la batalla con su marido, llevando agua para limpiar los cañones y para los soldados sedientos. Charles Lee fue declarado culpable de desobediencia y negligencia deliberada del deber, y fue condenado a un año de suspensión, posteriormente fue expulsado del ejército y se retiró a la oscuridad.