Pérdida de equipaje
Es más probable que el equipaje se pierda o se desvíe si el viaje tiene varias etapas, ya que cada transferencia entre diferentes vehículos aumenta la posibilidad de que las maletas sean mal manipuladas. Hay muchas causas de pérdida de equipaje. Si un pasajero llega tarde a un vuelo, es posible que no haya tiempo para cargar su equipaje en el avión. Si las etiquetas se arrancan accidentalmente, el aeropuerto puede no saber dónde enviar el equipaje. Los errores humanos también son comunes: las etiquetas pueden ser mal leídas o el equipaje puede ser enviado a un lugar equivocado. En ocasiones, un avión puede carecer de espacio suficiente o haber alcanzado su peso máximo de despegue. Los retrasos de seguridad también pueden hacer que las maletas lleguen en un vuelo posterior al de su propietario. El equipaje pasa por la aduana después de que su dueño lo reclame.
La mayoría de los equipajes perdidos son enviados rápidamente por la aerolínea al destino correcto. Las aerolíneas suelen reembolsar a los pasajeros los artículos de aseo, la ropa y otros elementos esenciales si el aeropuerto de llegada está lejos de la zona de residencia del pasajero. En la mayoría de los casos, cuando llega el equipaje retrasado, un servicio de mensajería lo entrega en el domicilio u hotel del pasajero. La aerolínea suele pagar por ello.
En caso de pérdida de equipaje, se aconseja a los viajeros que lleven todo lo esencial en una bolsa de mano, incluyendo una muda de ropa y cualquier cosa que les preocupe mucho perder por su valor monetario o emocional (esto excluye los artículos restringidos de seguridad, que no pueden llevarse dentro de la cabina de pasajeros). En ocasiones, el equipaje se pierde por completo y no se puede recuperar. En ese caso, la compañía aérea suele indemnizar al propietario. El pasajero debe entonces enumerar el contenido de su equipaje y presentar una reclamación.
Las maletas también pueden sufrir daños durante el viaje, pero la mayoría de los daños (como ruedas y asas rotas) no están cubiertos por el contrato de transporte de la aerolínea. Sin embargo, algunas aerolíneas reparan estos daños como gesto de buena fe u ofrecen un vale de descuento para un futuro vuelo. En general, las compañías aéreas consideran que la finalidad del equipaje es proteger su contenido durante el tránsito. Si el equipaje resulta dañado, incluso gravemente, pero su contenido no sufre daños, las compañías aéreas consideran que el equipaje ha cumplido su función y no compensarán a los propietarios.