Pectus Excavatum: Lo que necesita saber

¿Qué es el pectus excavatum?

El pectus excavatum es una deformidad congénita relativamente común (un defecto que está presente al nacer) en la que el pecho parece hundido. A veces se denomina tórax cóncavo o tórax en embudo. La deformación puede hacerse más visible a medida que el niño crece, especialmente durante la pubertad. Es más frecuente en los niños que en las niñas.

¿Cuáles son los síntomas del pectus excavatum?

Además de cambiar el aspecto del pecho, los niños con pectus excavatum leve no suelen presentar otros síntomas. Sin embargo, pueden sentirse acomplejados por su pecho y querer un tratamiento por ese motivo.

Los niños con formas moderadas o graves pueden tener otros síntomas, como:

  • Dolor en el pecho y/o dificultad para respirar, especialmente al hacer ejercicio. Esto ocurre porque la forma hundida del esternón de su hijo puede ejercer presión sobre los pulmones.
  • En los casos más graves, el esternón también puede ejercer presión sobre el corazón para que no pueda bombear la sangre correctamente
  • Los niños con pectus excavatum moderado o grave también pueden sufrir al sentirse acomplejados por el aspecto de su pecho.

    ¿Qué causa el pectus excavatum?

    Los médicos aún no saben por qué algunos niños nacen con pectus excavatum. Algunos casos pueden ser hereditarios (se transmiten en las familias).
    En algunos niños, el pectus excavatum es un síntoma de otras afecciones, como la escoliosis, el síndrome de Marfan, el síndrome de Noonan o el síndrome de Ehlers-Danlos.

    ¿Cómo diagnostican los médicos el pectus excavatum?

    El pectus excavatum puede diagnosticarse con los siguientes exámenes:

    • Una evaluación física, en la que un médico determinará la gravedad de la deformidad y si afecta a los pulmones o al corazón de su hijo.
    • Si es necesario, el médico puede utilizar pruebas de imagen como una radiografía o una tomografía computarizada para observar el interior del tórax de su hijo.
      • El médico también comprobará si el caso de pectus excavatum de su hijo es un síntoma de otra afección.

        ¿Cómo tratan los médicos el pectus excavatum?

        El tratamiento del pectus excavatum depende de los síntomas de su hijo. Muchos casos leves no requieren tratamiento. Si su hijo desea tratamiento para una forma leve de la afección, las opciones incluyen:

        • Ejercicios de pecho para fortalecer y remodelar el pecho. Trabajar los músculos pectorales los hará más grandes y ayudará a cubrir la zona hundida del pecho, pero no eliminará la deformidad
        • Si su hijo está acomplejado por el aspecto de su pecho, pregunte a su médico sobre la posibilidad de hablar con un profesional de la salud mental
          • Cirugía de pectus excavatum

            En los casos moderados o graves de pectus excavatum, el médico puede recomendar que el pecho se fije quirúrgicamente. Esto puede hacerse de dos maneras:

            • El procedimiento de Nuss es una cirugía mínimamente invasiva en la que se colocan barras de acero horizontalmente dentro del pecho del niño detrás de su esternón. Con el tiempo, las barras empujan el esternón hacia fuera para mejorar el aspecto del pecho. Las barras suelen permanecer en su sitio entre 2 y 4 años.
            • El procedimiento de Ravitch es más invasivo que el de Nuss, pero crea mejores resultados en algunos casos de pectus excavatum. En esta cirugía, el médico eliminará el cartílago sobrante de alrededor del esternón de su hijo para dejarlo plano. El médico también podría insertar una barra de acero detrás del hueso para ayudar a mantener su forma.
              • Su hijo no podrá participar en actividades físicas intensas (por ejemplo, deportes) durante 2 o 3 meses después de que se realice la cirugía. Sin embargo, el médico puede recomendar ejercicios ligeros, como caminar, combinados con sesiones de fisioterapia para ayudar a que el tórax se cure después de la operación.