6 formas de evitar que el frío agrave tus dolores musculares y articulares

¿Por qué el frío afecta a nuestros músculos y articulaciones?

Bueno, en primer lugar, cuando los músculos están fríos, nunca son tan flexibles y energéticos, lo que significa que son más propensos a dañarse y doler.

Sin embargo, en la mayoría de las personas esto pasa una vez que se «ponen en marcha». Pero, ¿qué ocurre si el frío provoca fatiga, problemas de equilibrio, debilidad muscular o dolores de cabeza? Cuando esos síntomas empeoran con el frío, puede deberse a los cambios de presión atmosférica que preceden al cambio de tiempo. El aumento de la humedad, la disminución de la presión atmosférica y los vientos fuertes se asocian a los dolores de cabeza (y a las migrañas) en muchas personas.

La causa aún no se conoce con certeza, pero al igual que la sensación de «congelación del cerebro» que tienen algunas personas cuando comen helados, el aire frío podría estimular el nervio trigémino, responsable de las sensaciones cutáneas en la cara y el cuello (y la boca, de ahí la «congelación del cerebro» de los helados). El frío hace que los vasos sanguíneos se contraigan, provocando el dolor de cabeza. Los migrañosos pueden tener ya una mayor sensibilidad a los cambios sensoriales (calor/frío, luz/oscuridad, ruido/silencio, etc.) y también un umbral de dolor más bajo.

6 formas de evitar que el frío agrave tus dolores

1. Intenta vestirte de más en lugar de hacerlo de menos porque siempre puedes quitarte una capa si tienes demasiado calor. Para los que sufren dolores de cabeza, envuélvase el cuello con una bufanda.

2. Haga un esfuerzo adicional para sellar cualquier corriente de aire en la casa, ya que las personas pueden tener una mayor sensibilidad sensorial y, como resultado, sentir aún más los efectos de los cambios de temperatura.

3. No permanezca demasiado tiempo en el frío. Aproveche al máximo el tiempo fuera para calentar su núcleo, y llegue a casa y caliéntese para mantener el beneficio – lo mejor de ambos mundos.

4. Programe su calefacción para que se encienda un par de horas antes de levantarse por la mañana y caliente el coche antes de salir para que los episodios dolorosos no se produzcan incluso antes de llegar al trabajo.

5. Intenta mantenerte en movimiento en lugar de encogerte en el sofá, ya que esto genera calor y mejora la flexibilidad y el rango de movimiento de las articulaciones.

6. Reconoce el impacto del clima más frío en el dolor. Haciendo concesiones y planificando con antelación deberías encontrar los meses de invierno más tolerables que en el pasado.

Cómo aliviar el dolor cuando ataca

Si encuentras que el clima más frío está alterando tus músculos y articulaciones, podrías probar a utilizar la terapia de calor para relajarlos y calmarlos: un baño caliente, una almohadilla térmica o una bolsa de agua caliente.

También puedes probar a frotar gel de árnica en tus articulaciones y músculos doloridos de 2 a 4 veces al día para aliviar el dolor. Esto es genial ya que puedes aplicarlo antes de salir para que pueda aliviar el dolor mientras estás fuera en el frío.