Samuel Slater

Nueva habilidad para el nuevo mundo

A los pocos días de su llegada a la ciudad de Nueva York, Slater encontró un puesto en la New York Manufacturing Company. Sin embargo, se sintió decepcionado porque la fábrica estaba mal equipada y no tenía acceso a suficiente agua para proporcionar la energía necesaria para el funcionamiento de las máquinas de hilar. Se enteró de que la empresa Almy and Brown operaba una hilandería a máquina en Pawtucket, R.I., y escribió a Moses Brown, que había aportado la mayor parte del capital para construir la hilandería, solicitando un puesto de trabajo. Slater fue contratado inmediatamente.

Slater pronto se convirtió en socio de la empresa. Su principal responsabilidad era diseñar y construir modelos duplicados de los equipos utilizados en los establecimientos molineros británicos. Brown volvió a aportar el capital. Con la ayuda de un carpintero local, un fabricante de hierro y un ayudante general, Slater construyó las primeras copias prácticas de las cardadoras, hiladoras de marco de agua y telares de Arkwright en Estados Unidos. El nuevo molino entró en funcionamiento en diciembre de 1790. Slater contrató a niños de la ciudad y sus alrededores y los entrenó para manejar la maquinaria. Esta era una práctica común tanto en Estados Unidos como en Inglaterra. El algodón en bruto se enviaba a las mujeres de la zona para que lo limpiaran antes de que llegara a la fábrica para su cardado.

Poco después de que la fábrica entrara en funcionamiento, Slater se casó con Hannah Wilkinson. Se dice que fue la primera mujer en Estados Unidos que sugirió hacer hilo de coser con algodón. Después de su muerte, se casó con Esther Parkinson, una rica viuda de Filadelfia.