Los diabéticos pueden tener pastel y comerlo también
Durante años, a los diabéticos se les dijo que se mantuvieran alejados de los dulces y mantuvieran el consumo de grasas al mínimo, pero ahora parece que restringir ciertos tipos de alimentos no es necesario para mantener los niveles de azúcar en sangre bajo control.
Las directrices publicadas recientemente por la Asociación Americana de la Diabetes (ADA) eliminan las restricciones a los productos elaborados con sacarosa, o azúcar de mesa, y permiten una dieta rica en grasas monoinsaturadas como los aceites de oliva, canola y cacahuete. Las directrices dan a los diabéticos más opciones dietéticas, pero los pacientes todavía deben estar atentos a cómo comen, dicen los expertos.
«A menudo decimos que una buena dieta para diabéticos es realmente sólo una buena dieta», dice el portavoz de la ADA Nathaniel Clark, MD, a WebMD. «Hemos intentado alejarnos del concepto de que hay una dieta especial que la gente debe seguir cuando tiene diabetes. Una persona con diabetes puede comer cualquier cosa que pueda comer cualquier otra persona. La clave para mantener la diabetes bajo control no es evitar determinados alimentos, sino mantener la glucemia en niveles aceptables. Las directrices subrayan que el ejercicio regular es clave para lograr este objetivo para la mayoría de los diabéticos. El ejercicio moderado no sólo reduce los niveles de azúcar en sangre, sino que es una parte importante del control permanente del peso.
Los niveles elevados de azúcar en sangre aumentan las posibilidades de sufrir problemas derivados de la diabetes, como ataques al corazón, derrames cerebrales, amputaciones de piernas y ceguera. Quince millones de estadounidenses padecen diabetes de tipo 2. El sobrepeso o la obesidad es el factor de riesgo más importante de la enfermedad, que está alcanzando cifras epidémicas entre los adultos y que se observa por primera vez en un gran número de niños.
Clark afirma que la experiencia clínica y la investigación científica han puesto de manifiesto los fallos del enfoque de una dieta única para controlar la diabetes. Un enfoque individualizado de la alimentación es importante, añade, porque los distintos diabéticos tienen necesidades diferentes.
Las investigaciones realizadas durante los últimos 15 años han demostrado que no hay diferencias significativas en la respuesta del azúcar en sangre a los alimentos ricos en azúcar o en almidón, siempre que la cantidad total de carbohidratos sea similar. Las directrices señalan que hay muchas cosas, como la forma de procesar un alimento y si está cocinado, que pueden influir en el efecto de un alimento sobre el azúcar en sangre.